The Young Pope

The Young Pope (Paolo Sorrentino, 2016)

"Mi único pecado es que mi conciencia nunca me acusa de nada."


Sorrentino nos regala con The Young Pope una de las mejores series y uno de los mejores personajes del año, Lenny Belardo/Pio XIII. Huérfano desde niño, abandonado por sus padres hippies en un orfanato donde la hermana María (interpretada por Diane Keaton) ejercerá de figura materna, Lenny se dedicará incondicionalmente a dios y a la iglesia desde entonces. A los 47 años es elegido papa.
Y aquí tenemos a un papa con el que mucha gente se puede identificar, aunque solo sea un poco, y del que mucha gente se va a enamorar. Es la idea del papa como estrella del rock y ermitaño, como superhéroe y villano, como simple humano y dios todopoderoso... y peligrosamente sexy (y lo sabe). Aquella historia sobre alguien que recibe un poder inmenso de gente que después se arrepiente enseguida de habérselo dado. Y más aun cuando se dan cuenta de que este papa no se deja manejar por nadie, que sabe perfectamente el poder que tiene y lo usará como a él le plazca.
El espectador se adentrará en la loca mente de Lenny y, paseando por el vaticano y sus celestiales jardines, le seguirá con todas sus contradicciones, dudas y altibajos en su difícil búsqueda por esa paz que una vez encontró y que perdió de golpe a edad muy temprana.

The Young Pope es un excelente estudio personal sobre la iglesia católica, presentado al estilo Sorrentino--travieso-calmado-profundo-inquieto-contemplativo...
La iglesia aparecía en mayor o menor medida en gran parte de su obra, pero aquí la examina de lleno metiendo al personaje de Lenny bien dentro, dándole el poder absoluto.
Es una serie en apariencia inestable y errante, como su protagonista. Pero ahí está su encanto. Sorrentino conduce los acontecimientos con mucha gracia, y aunque a veces uno pueda dudar de que la cosa no avanza hacia ningún lado en concreto, los que aguanten hasta el final se encontrarán con una brillantísima resolución.
Pero no creo que a nadie le cueste mucho engancharse a esta serie. Principalmente su protagonista ya es atracción suficiente pase lo que pase en el transcurso de la historia, pero también ayuda la enorme cantidad de historias que surgen a medida que aparecen (y desaparecen) una gran variedad de estupendos personajes, tratados todos con mucho mimo, y todos revolucionados ante la presencia de este joven papa norteamericano. Y si añadimos a esto que los primeros capítulos están plagados de humor no se necesita mucho más. Otro refuerzo también es que la serie está repleta, pero repleta de frases y sentencias para enmarcar.
El alto nivel de comedia que se puede apreciar en los primeros capítulos va en ligero descenso a medida que avanzamos, mientras el drama cada vez tiene más y más protagonismo. En resumen, la cosa se va poniendo seria, aunque nunca pierde el humor.
-"Debes reírte, pero en su justa medida" -Cardenal Voiello.
Aun así Sorrentino siempre encuentra huecos para ir insertando escenas e historias de todo tipo de estilos y emociones. Aparecen cuando menos te lo esperas, pero nunca te sacan de la historia principal. La refuerzan.

De esta serie podría resaltar muchísimas cosas, pero personalmente destacaré la historia de Juana Fernández, el gran uso de la música (¡mucha música!), la fotografía de Luca Bigazzi (Roma di notte...), la dirección artística y la sensación de que Jude Law nunca se lo ha debido pasar mejor actuando. Y bueno, la aparición de André Gregory y escuchar de repente esa canción de The Sound son dos pequeñas cosas que me alegraron bastante.
No olvidaré mencionar a Javier Cámara, que hace un gran papel interpretando al cardenal Gutiérrez ("un brillante ejemplo de bondad"). Y es un personaje que enseguida llama la atención, sobretodo porque es alguien que inspira confianza a Lenny nada más conocerle. Enseguida aflora la amistad, cosa que no le ocurre con los demás residentes del Vaticano.

Paolo Sorrentino le ha dado vidilla al Vaticano. Creo que puede conseguir despertar un interés por la iglesia católica y su historia en aquellos que la rechazan parcial o completamente, y puede que remueva un poco a esos católicos con mentes cubiertas de duro cemento. Pero lo importante es que entretendrá, divertirá y emocionará de la mejor manera a muchísima gente.

En 'La Gran Belleza' Jep Gambardella, siendo el autoproclamado rey de los mundanos, ya iba en busca de ese algo, esa gran belleza, mientras paseaba por su mundo lleno de insignificancias. Lenny busca ese algo, ese dios, esa belleza, en su propio mundo, el católico. Y ese puede un mundo de lo más caótico y confuso. ¿Es posible encontrar algo de verdad en ese océano de dudas? ¿Cuál es el mensaje que este papa debe comunicar a cientos de millones de personas? Sea cual sea, ante todo hay que asegurarse de que la radio funcione y no haya interferencias.

Aquí queremos seguir conociendo a Lenny, pues ya somos fieles seguidores, y esperamos poder hacerlo en una segunda temporada que parece ser que llegará. Ahora toca esperar.

'e tutto viene dal niente
e niente rimane senza di te'


P. D.  Recomiendo verla en domingo.




Fredo Combo


Plaid - Missing
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Pēteris Vasks - Keelpillikvartett nr 4 (V Meditation)
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